¿Alguna
vez te has detenido un momento a reflexionar acerca de los sueños?
Tal
vez un día despertaste pensando que tu sueño fue demasiado lúcido para haber
sido simplemente eso, sólo un sueño.
Ese
en el que pudiste sentir la brisa de las olas y admirar el horizonte lleno de azules paradisíacos sintiendo la melancolía del ocaso ¿era sólo un sueño, o será que estamos
reviviendo los momentos que más hemos disfrutado en nuestras vidas mientras
dormimos?
Estudios
y teorías de todo tipo me vienen a la mente en forma de explicación, pero en
esta única ocasión, en lugar de querer entender qué significan los sueños de
manera psicológica , o qué sucede mientras dormimos, los y las invito a simplemente recordar uno o
varios sueños en los que han sentido que la realidad los invadió, o a retomar
aquellos que han sido recurrentes durante los últimos años, si no los
recuerdan, tan sólo traigan a la mente aquel que los sorprendió intensamente
y que simplemente no han podido ignorar,
para finalmente traer a consciencia los sentimientos que surgieron a raíz de
ellos y abrirnos a un panorama diferente de percibir los sueños.
Un
ejemplo de este tipo de sueños podría ser visualizar una catástrofe natural, cuando hemos tenido un
sueño así o varios, e incluso el mismo sueño en repetidas ocasiones, vendría
bien tratar de ahondar un poco más en la situación, cómo era el entorno,
cálido, helado, la gente estaba atenta del fenómeno o cada quien estaba en su propia
situación… Esto podría parecer una especie de querer interpretar los sueños, y
algo hay de eso, pero no desde el punto de vista médico o freudiano, se trata
de darnos cuenta de que en los sueños podemos aprender a conocer más de
nosotros mismos y de las personas que nos rodean en la vida cotidiana con tan
sólo prestar mayor atención a los detalles, pero sobre todo en dejarnos sentir
y recordar lo soñado.
Una
vez habiendo recordado estos pequeños pero muy importantes detalles a tomar en
cuenta para continuar con la exploración de sentir los sueños, podremos
identificar diversos sentimientos: miedo, desesperación, angustia,
incertidumbre, sufrimiento, o por el contrario, valentía, sobrevivencia, unión,
solidaridad, apoyo, etcétera.
Estos
sentimientos, pueden decirnos mucho de lo que estamos viviendo día a día, y más
si el sueño o los sueños se repiten continuamente. Tomando el ejemplo anterior,
soñar con una catástrofe natural podría parecer algo obvio de descifrar:
fuertes cambios en tu vida, noticias desagradables, o podría tomarse como tal,
un temblor, una tormenta, o tal vez una inundación. Por ello hago hincapié en
recordar lo sentido en el sueño, porque la manera en que te encuentres en el
sueño es como te podrás dar cuenta de cómo te desenvuelves en tu vida
diaria y de cómo ha sido tu vida a lo
largo de los años.
Si
en estos sueños recurrentes nos encontramos calmos y con una actitud paciente,
así es como afrontaremos las situaciones que se nos puedan presentar a futuro,
sin embargo lo más importante de este artículo es saber hacer frente a aquellos
sueños en los que nos hemos sentido muy
alterados y que incluso nos han despertado del susto y malestar, y sobretodo en saber cómo canalizarlos.
De
acuerdo con Tenzin Wangyal Rimpoché, quien predica el yoga de los sueños, todos
podemos cambiar nuestra realidad al conocer los sentimientos que tenemos al
soñar de manera sencilla, siempre y cuando seamos verdaderamente conscientes de
dichos sentimientos.
Lo
primero que necesitamos para canalizar, o cambiar un sueño que no ha sido de
nuestro agrado, y que se está haciendo una realidad en nuestro mundo físico,
además de recordarlo por supuesto, es identificar que tipo de sueño es, ya que
según el yoga de los sueños estos pueden relacionarse con diversos chakras o
centros de energía del cuerpo humano:
1. Existe ausencia de
paz.(Garganta
2. Hay bloqueos y
estancamientos (Tercer ojo)
3. Se siente debilidad o no
existe identidad propia clara(Corazón)
4. Experimentar miedo. (chakra
secreto o chakra raíz)
Ya identificado el tipo de sueño que tuvimos, debemos encontrar un lugar
tranquilo en donde podamos hacer una meditación breve pero sin interrupciones, ya
estando en el lugar, sentarse en “postura fácil” o con las piernas cruzadas y
la espalda recta.
Para
cada tipo de sueño se hace un ejercicio breve diferente en la misma posición y
con los ojos cerrados.
Este
chakra se relaciona con ego guardado; lo que se calla y lo que no, debido a
ello puede percibirse esa sensación de poca paz o ausencia de ella en sueños y
en la vida real. Buscamos atraerla o traerla de vuelta con este ejercicio.
Lo
que se hace en este caso es, con los ojos cerrados llevar a conciencia los sueños que hemos
tenido, centrarlos en la garganta y girar la cabeza 5 veces de manera muy lenta
hacia el lado derecho y 5 hacia el lado izquierdo. Al terminar hacemos una fuerte exhalación nasal.
Si
el chakra del tercer ojo se encuentra bloqueado, en los sueños y en nuestra
vida cotidiana, es posible que percibamos una sensación de estancamiento, poco
crecimiento y movimiento también, el yoga de los sueños aconseja hacer lo
siguiente para contrarrestar sus efectos.
Colocar las manos en postura de oración,
cerrar los ojos, traer el sueño a la mente y reconocer lo que sentimos al
momento de soñarlo, ya que fijamos nuestra atención en el sentimiento, elevar
las manos hasta la frente al mismo tiempo que tomamos aire por la nariz y
finalmente hacer una fuerte exhalación por la nariz separando las manos al
mismo nivel de la frente, limpiando de esta manera aquellos pensamientos que no
desees tener más en tu vida. Lo puedes practicar 3 veces al día para tener mayor efectividad.
Para
empoderar nuestra vida mediante la concientización de los sueños y tener clara
nuestra identidad, saber cual es nuestro camino y sentirnos fuertes, seguros y
felices al respecto , requerimos
identificar algún tipo de adicción tanto en los sueños como en el plano físico,
ya que estas repercuten consciente e inconscientemente en nuestras vidas.
La
manera para mejorar este aspecto de nuestras vidas es llevar con toda nuestra energía y conciencia
esa imagen, al mismo tiempo que nuestra mano derecha a nuestro corazón y con la
izquierda hacer movimientos circulares sobre la cabeza como si estuviéramos
limpiándola durante 5 segundos, y cambiamos las manos hacia el otro lado haciendo el mismo movimiento y
exhalamos vigorosamente al finalizar.
Para
trabajar el miedo usando los sueños como herramienta de erradicación, de igual
manera que en el Chakra del corazón, hacemos movimientos circulares, pero en
esta ocasión direccionada en los hombros durante 5 segundos hacia adelante y 5
hacia atrás, al finalizar se hace una exhalación fuerte por la nariz.
Cada
uno de estos ejercicios deben hacerse con gran concentración pero no de manera
forzada y esperando un milagro, ya que
esa sería la manera errónea de llevarlos a cabo, la mente debe estar en un
estado de conciencia abierta. Haciendo
estos ejercicios de manera periódica, lo
que ocurrirá es que sólo quedará lugar para los pensamientos, sentimientos y
sueños positivos, abriéndote así a una vida más plena y feliz, alejando el lado
negativo que suele ser mucho más fácil de apoderarse de nuestra mente y
corazón.
Recuerda
que los sueños son más que reflejos de tu vida, avisos de lo que está
ocurriendo en el presente o lo que esta por venir, o lo que ya ocurrió e
hicimos caso omiso de ello. Al soñar puedes encontrar mundos paralelos y
secretos que nunca pensaste conocer, o a seres y personas que nunca pensaste
volver a ver o que nunca habías visto, pero recuerda lo que dicen por ahí: “si
pasa por tu mente, pasa por tu vida”, así que no los ignores, ellos hablan por
ti y para ti, ahora que sabes que a través de la canalización consciente de os
sueños puedes cambiar tu realidad, ten presente estas sencillas técnicas y
ábrete a una nueva manera de estar mejor y mejor cada vez.
"TODO
LO QUE VEMOS NO ES SINO UN SUEÑO DENTRO DE UN SUEÑO"
- EDGAR ALLEN POE.
Autora: Iliana L.
Fuente: Tenzin Wangyal Rimpoché (El Yoga de los Sueños)
El Despertar de la Conciencia en Amor