El pensamiento en su naturaleza es divisivo y fragmentario,
y crea la ilusión de lo mío y lo tuyo. El pensamiento busca seguridad y crea
división, busca seguridad en la familia, en la tribu, en el nacionalismo, en el
grupo, busca seguridad por encima de buscar la realidad.
El yo es por
definición una entidad divisiva por que se preocupa de sí mismo, es separativo.
Las necesidades son divisas, pienso que puedo protegerme a mí mismo y por ello
creo más inseguridad.
La división, lo que es divisible genera más inseguridad y
conflicto, cualquier acción generada por el pensamiento divisivo genera
conflicto, el des-orden es la esencia del yo, el yo es la causa del des-orden
psicológico.
Existe la creencia que cada persona humana es un individuo, que
creencia más equivocada, la consciencia es que la mente es similar en todos los
seres humanos, podemos tener diferencias en cosa como habilidades, aptitudes y
cosas como esas, pero en lo básico somos iguales, todos se sienten inseguros,
todos tienen miedo, todos sufren, todos sienten dolor, soledad, un tremendo
vacio, todos tienen rituales; los más pobres, los más ricos. Todos son lo
mismo, la consciencia es compartida por todos los seres, la consciencia es una
y la división es una ilusión, cuando decimos mi sufrimiento es el sufrimiento
de la humanidad podemos estar en lo correcto.
La humanidad no se da cuenta que es toda una y al crear la
división crea el conflicto, las religiones han dicho eso en forma teórica sin
embargo en forma práctica no lo han hecho y por el contrario dicen “yo he hecho
al mundo tal como es, el mundo soy yo,
yo soy el mundo”.
Si sentimos que somos el resto de la humanidad, la
responsabilidad es inmensa nuestra acción no solo afecta a nuestra consciencia,
a nuestra persona, nuestro entrono, sino a la consciencia de la humanidad
entera. Cuando tenemos consciencia sabemos que la responsabilidad del cambio en
una nación, en una familia, en un grupo social, en una tribu, es correspondida
y es autoridad de cada persona en conjunto, en consciencia.
Cuando tenemos consciencia nos empieza a importar las otras
personas, es cuando avanzamos como planeta como humanidad, como nación o como tribu.
Toño Esquinca.
EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA EN AMOR
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